FAMILIAS CRIMINALES


FAMILIAS CRIMINALES


Pensando en la herencia criminal, varios investigadores (Geill, JLund, Dugdale, Despine, Maxwell, Goring, etc.) orientaron sus esfuerzos al estudio de familias criminales, realizando una verdadera "genealogía criminal", encontrando concordancias notables, y demostrando que existen familias célebres en las que la mayoría (por no decir la totalidad) de los componentes son criminales.
Un ejemplo clásico es la familia Juke, seguida durante 200 años por Dugdale, en que se probó que el fundador de esta familia, un malviviente alcohólico, tuvo 709 descendientes, de los cuales 77 delincuentes, 202 prostitutas y 142 vagos y malvivientes. Estabrook amplió las investigaciones, hasta localizar 3,000 descendientes, de los cuales la mitad son deficientes mentales, y un tercio vagos, mendigos, prostitutas y delincuentes. Hurwitz hace ver cómo el número de delincuentes va decreciendo con el tiempo.
Otros ejemplos son los de las familias Zero, Victoria, Marcus y Kallikak, esta última investigada por Goddard, que encuentra dos ramas, una "buena" y otra "mala", ya que el iniciador tuvo dos mujeres, una normal y una deficiente mental, siendo una familia "normal" y la otra "antisocial".
Sin embargo, los sociologistas alegaron que esto era producido por el aprendizaje derivado de la convivencia, pues era lógico que los hijos de los criminales siguieran el ejemplo de los padres.
La crítica más generalizada para estas investigaciones es que la obtención de métodos no es totalmente confiable, pues el diagnóstico de debilidad mental, o la calificación de vagos o prostitutas se hacen con base en referencias generalmente verbales, y en ocasiones con un siglo de diferencia.
Además el "contagio" social es indudable en estas familias, por esto se buscaron nuevos métodos de investigación.


LOS JUKES:  UN ESTUDIO DEL DELITO, MISERIA, ENFERMEDAD Y HERENCIA” 

Dugdale investigó a familias criminales como los Juke y sus descendientes. Parecería que dijera  que la criminalidad se hereda, pero Dugdale deja por sentado que: lo que se hereda no es la criminalidad sino la predisposición al delito. 

En un  estudio entre 200 familias que hace Dugdale, sigue la genealogía de la familia Juke y establece que toda la familia es criminal. Retrocede en el árbol genealógico de la familia Juke  hasta la época colonial norteamericana y descubre que el fundador de esta familia es un alcohólico y la madre una prostituta, sus descendientes son también delincuentes.
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ichard Louis Dugdale, (1841-83), investigador social norteamericano, mientras fue inspector voluntario (1874) de cárceles del condado de Ulster, Nueva York,  recopiló datos para su famoso estudio Los Jukes (nombre ficticio de una familia real) y que publicó como Los Jukes: Un Estudio del Delito, Miseria, Enfermedad y Herencia (The Jukes: A Study In Crime, Pauperism, Disease, And Heredity, 1875).  Dugdale se sorprendió por la alta incidencia del parentesco (29 hombres) entre los internos. Utilizando sus propios fondos extendió su investigación de los parentescos que vivía en y alrededor del condado.
Fue uno de los primeros investigadores acerca los retardados mentales y su relación con el delito. Creó una sensación en su momento, y apoyado por el movimiento eugenésico, como que era un estudio acerca la degeneración hereditaria. Aunque, el propio Dugdale, indicó que Los Jukes… no era un solo clan familiar.
Dugdale estudió a 709 personas de entre 200 familias, 540 eran de la “sangre de Juke”  y 169 de “sangre X” quienes se casaron con los Juke. Él estimaba que la familia de Juke consistiría en 1.200 personas y que era posible remontar todas las líneas hasta las 6 hermanas originales. De las 709 personas de la familia Juke que estudió, la mayoría tuvo comportamientos desviados.
Su estudio hace pensar que: a padres delincuentes, los hijos también los serán. 

Generalizaciones  de Dugdale

1. La capacidad física y mental está principalmente limitada y determinada por la herencia.  Así, un individuo que tiene los desafíos físicos o mentales tiene un camino predeterminado. 
2. La conducta individual depende de su conocimiento moral, a mayor  conocimiento, mayor la influencia del ambiente sobre  la capacidad física o mental. 
3. El ambiente tiende a producir hábitos que pueden volverse hereditarios: por ejemplo la miseria. 
4 La tendencia de herencia es producir un ambiente que perpetúa esa herencia.  La corrección a esto es el cambio de ambiente. 
5. El ambiente es el último factor controlador del destino de uno, poniendo invariablemente a la herencia como un resultado organizado de ambiente.
 6. La Herencia fija las características orgánicas de un individuo y el Medio afecta las modificaciones de esa herencia” (DUGDALE, Richard Louis, The Jukes: A Study In Crime, Pauperism, Disease, And Heredity, 1877, pagina, 12). 
Richard Louis Dugdale no abogó por el “mejoramiento de la raza”, por el contrario, era un reformador de la salud pública.
Él dijo que en la “sangre de Juke” estaba la causa primaria del delito (predisposición al delito), el delito no está en la sangre, solo la predisposición (causa primaria del delito). Una de las causas de esa predisposición es por ejemplo la sífilis en las embarazadas que traerán desordenes psicológicos a los nacidos. Se debe curar la sífilis en las madres embarazadas. 
Arguyó que el trabajo físico podría fortificar el control sobre los impulsos.
Trató al robo como “acción económica racional”. Si se tiene hambre  y no hay trabajo, se debe robar.
Él pensó que los desórdenes fisiológicos eran la principal causa de enfermedades sociales.
El estudio del crimen y de la pobreza no era, en su opinión, una proposición sin esperanza como pareciera estar  implicado por la idea del pecado original: “Todos lo pobres, son delincuentes potenciales”. “El argumento común ‘de que el delito es causado por la pobreza’ es un insulto a  pobres” H.L. Mencken, periodista.
Dugdale creyó que el comportamiento humano era reducible a dos causas: herencia y medio ambiente. Estas entidades eran cognoscibles a través de la ciencia y la voluntad del ser humano. Así, la reforma social podría alcanzar progreso duradero si se basaba sobre un conocimiento científico de la sociedad.
Sus críticos le dicen a DUGDALE que éste no hace un estudio de tipo social. No toma en cuenta la influencia del medio social donde se desenvuelve el individuo. La miseria casi siempre rodea a los Juke. Es ésta miseria la que hace que sus componentes menores sigan el mismo curso de delincuencia.
Lo que se hereda es la  predisposición criminal, aunque también aquí entra el factor social, aquí surge un problema, si los hijos no saben que su madre es prostituta—en suma, delincuente—, no necesariamente van a ser delincuentes. Para que se conviertan en delincuentes parece que entra otro factor: el contagio social, aunque no se ha comprobado.
Como otros de su día, Dugdale no hizo distinciones claras entre las fuentes somáticas, congénitas, y genéticas de desórdenes fisiológicos. Él clasificó a los tres bajo categoría de la “sangre del Juke” como parte de una comprensión implícita de la herencia.
En pocos pasajes él asumiría implícitamente una relación causal que sugiere Mendel, aunque el estudio de Gregor Mendel sobre el color de los guisantes de jardín era probablemente desconocido a él.
El hecho de que Dugdale juzgara un comportamiento desde un punto de vista  bastante  etnocéntrico y que no tuvo en cuenta la fuerza de la cultura su análisis de problemas sociales. Hicieron  de que se pensara que él era un determinista biológico o un hereditariano.
¿Porque este error?
Por  el mal uso del término “Jukeblood” (sangre de Juke) se creyó que el defendía una posición biológicamente determinista: la criminalidad se hereda.
Dugdale fue muy cauteloso en las conclusiones. El libro Los Jukes… no demuestra la herencia de la criminalidad, sino que demuestra que la herencia con ciertas condiciones ambientales determina criminalidad.
Inclusive el movimiento eugenesico dijo que Los Jukes… era un estudio acerca la degeneración hereditaria. Aunque Nicole Hahn Rafter, catedrático de Criminología de la  Universidad Northeastern y experto del movimiento eugenésico, dijo en una entrevista, "para ser francos...Dugdale mismo dijo que considerar al libro como un estudio de la degeneración hereditaria era un error, ya que los Jukes no eran una sola familia sino una composición de 42 familias y que también había notado que solamente 540 de sus 709 sujetos de estudio eran aparentemente familiares. Y además el nombre mismo de la familia: los Jukes era ficticio”.

Elof Axel Carlson, catedrático de Bioquímica y Biología celular en la State University of New York en Stony Brook, quien es experto en el caso Juke dice en su libro Los incapaces: Historia de una mala Idea (The Unfit: A History of a Bad Idea, Cold Spring Harbor Laboratory Press, 2001) que Dugdale realmente dijo: “que lo que se hereda es un medioambiente malo y no una fisiología mala”.
Franklin H. Giddings, sociólogo, quién prologó Los Jukes… en la cuarta reimpresión en 1910, advirtió a sus lectores de una falsedad: “una impresión prevalece en Los Jukes… que es una demostración de que la criminalidad se hereda,…no hay nada mas alejado que eso.” Giddings se refería a eugenésicos tales como Oscar McCulloch, S. Jordania de David, y Charles  B. Davenport que habían demandado a Dugdale como uno se los suyos.
Como siempre sucede, Los Jukes…se convirtió en uno de esos trabajos más citados aunque menos leídos. Ésta es una razón de la resistencia de la interpretación eugenésica. Dugdale simplemente no era un eugenicista; Los Jukes…no era un tratado eugenésico.  Él no abogó por el “mejoramiento de la raza”. Por el contrario, Richard L. Dugdale era un reformador de la salud pública.
Si bien  el libro Los Jukes… estimuló la discusión y condujo a  muchos a estudiar la interacción de las “fuerzas de la herencia y del ambiente”. 
También condujo al error a muchos criminólogos, entre ellos tales como Charles Goring y Charles Henderson que aplicaron la teoría de Dugdale a los comportamientos criminales, de embriaguez, y de holgazanería concluyendo que: “Si los padres estuvieran implicados en estos comportamientos sus hijos serían muy probablemente también criminales, holgazanes y borrachos”. Y dijeron estos que la prueba de esta hipótesis esta en los libros tales como: Los Jukes…de  Dugdale y La Familia de Kallikak: Un Estudio Sobre Lo Hereditario De Los Retrasados Mentales (The Kallikak Family: A Study in the Hereditary of Feeble-Mindednessm, 1912) de Henry GODDARD. En este libro Goddard estudió el parentesco originado por Martin Kallikak, soldado de la revolución americana. Una descendencia lo originó con una camarera retrasada mental. Esta unión produjo 480 descendientes de los que más de la mitad tuvieron comportamientos delictivos o anticonvencionales. La segunda línea de descendencia lo originó con una muchacha cuáquera de Filadelfia, una mujer con ostensiblemente mejores ingredientes hereditarios que la camarera. Esta unión produjo 496 descendientes, ninguno resultó delincuente, sólo tres fueron caracterizados como anormales.
Sin embargo, el trabajo de Goddard fue muy cuestionado. Sus críticos dijeron que todo el estudio era ficticio y que Goddard inventó para promover sus puntos de vista radicales y el odio obvio por las personas que él etiquetó  como “retrasados mentales”.


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